La importancia de la capacitación

 

Chayo y Mary midiendo PH del mango

Un día eres experta, das un paso adelante, y de pronto no sabes nada.

Mi madre era la reina de la cocina, después creamos su proceso "en grande", lo tradujimos a ollas más grandes, a nuestro taller con nuestras empleadas, pero de pronto llegamos a un punto en el que ya no sabíamos nada.

Una de las grandes ventajas que hemos tenido mi madre y yo en este negocio es precisamente eso: no saber nada. Lety es dentista, Erika antropóloga.
Cuando uno no sabe nada de un tema puede informarse desde cero, lo cual es positivo porque no hay conocimientos previos o mitos que puedan contaminar tu nuevo aprendizaje.
Ni mi madre conocía de procesos de inocuidad alimentaria, tablas nutrimentales o PH, ni yo sabía nada de ventas, exportaciones y trámites fiscales. Las dos hemos aprendido todo en el camino.

Conforme una empresa crece, los problemas y los riesgos crecen. 
Los beneficios también, pero crecen más rápido los problemas, así que juntarnos con "profesionales que saben" es ahora nuestra prioridad.
Ser cocinera no es igual que ser ingeniera de alimentos. Así como cocinar en una casa, no es lo mismo que hacer tres toneadas de Happy Mango y mandarlas a Alemania.

La gran lección de estos cinco años es que siempre hay algo
más que aprender, mucho que desaprender y volver a aprender.

De manera personal, esta lección me ha costado muchas discusiones con mi madre/socia:
L. ¿Por qué vamos a cambiar el proceso de esterilización si así nos ha funcionado por cinco años?
E. Porque, como dice el ingeniero, va a ser más rápido, usaremos menos agua y gastaremos menos gas.
L. Pero no estamos seguras de que va a funcionar.
E. Pues intentémoslo, si no funciona volvemos a hacerlo como siempre.
Etcétera.

A muchos de nosotros no nos gustan los cambios y nos cuesta un poco "desaprender". Pero respirar profundo, tener la humildad de reconocer que no lo sabemos todo y escuchar a los que sí saben es un buen ejercicio para practicar. ¡A quién no le gustaría mejorar su producto o sus procesos!

En este punto de nuestra empresa, tenemos que consultar periódicamente a un ingeniero de alimentos que nos asesora en puntos clave (desde "Buenas Prácticas de Manufactura" hasta estandarizar los grados brix de la fruta que usamos). ¿Y saben qué es lo mejor? Que hay un montón de procesos, ideas, soluciones, trucos y prácticas que nosotras desconocíamos y nos están ayudando a ahorrar agua, gas, tiempo y a hacer un verdadero proceso artesanal PROFESIONAL.

Las últimas semanas he pensado seriamente en estudiar ingeniería de alimentos (mientras mi madre solo piensa en retirarse). En fin. De todo se aprende. Respiro. Adiós.

Happy Marmalades + Dehesa San Isidro

Con el ingeniero Armando, conociendo procesos de conservación de frutas

Gracias, Malena por ayudarnos a crecer.












Conociendo procesos de conservación de frutas SIN antioxidantes artificiales

Recibimos igualmente asesoría de los certificadores participativos del Tianguis Orgánico de San Miguel de Allende. Muy pronto nos veremos en TOSMA :)