Las mermeladas son matemáticas: nuestro primer contenedor
Antes de seis meses, Rusia hizo recompra, así que por primera vez en nuestra historia de cuatro años, la planta de Happy Marmalades está produciendo su primer contenedor. Un contenedor completito con proceso artesanal.
Había recibido la noticia de nuestros distribuidores de que estaban negociando la recompra; me preguntaron varios datos, sobre todo la nueva capacidad de producción y, sin preverlo, un par de días antes de mi cumpleaños (el 11 de abril) recibí la confirmación de la venta: 11 pallets = 23,760 piezas de mermeladas de mango, papaya con piña, guayaba y maracuyá.
La noticia nos puso a celebrar en grande, pero también a hacer grandes hojas de excel para considerar los números. Lety, mi madre jefa de producción, estaba felizmente estresada pensando cuántas empleadas nuevas necesitaría para lograr cumplir con el cliente (y no dudo que se soñara nadando entre mangos) pero mi cabeza estaba en celdas de excel: 3 toneladas de papaya, 4 toneladas de mango, 25mil frascos y muchos miles de pesos.
Empezamos la producción el 1 de mayo, así que oficialmente estamos casi a la mitad de la producción si consideramos que la entrega será la 3a semana de junio.
Fue un proceso lindo contratar a cuatro nuevas empleadas, hacer sus uniformes, capacitarlas, pero al final del día el gran aprendizaje que tengo de esta "nueva etapa" es que las mermeladas son matemáticas.
Una tarde, en un pizarrón que tenemos en la cocina, donde anotamos los pedidos y pendientes, empecé a anotar números aparentemente sin sentido. Juanita me preguntó qué hacía y le expliqué que estaba haciendo el cálculo de cuántas cubetas de mango cabían en la camioneta.
Es como los problemas que nos ponían en la primaria, le dije, "Érika necesita transportar 1.5 toneladas de mango kent en una camioneta con una caja de 3m x 2m. Cada cubeta de 13 kilos mide 30cm de diámetro x 28cm de altura. ¿Cuántas cubetas puede Érika transportar en su camioneta?
Juanita lo entendió todo.
Estaban todas picando fruta, así que aproveché para explicarles que mi trabajo era calcular los ingredientes, los procesos, los tiempos, el número de personas que necesitábamos, los insumos para trabajar, etcétera. "Para mí las mermeladas son matemáticas, Juanita".
En el proceso actual, y en mi gran excel que me hace sentir orgullosa, tengo el cálculo de cuánta fruta, azúcar y demás ingrendientes lleva cada pieza de 280g de mermelada de cada sabor. Y tengo el dato además de cuánto tiempo se tarda en preparar cada olla y cuántas personas lo hacen y cuántos días de "reserva" tengo que considerar en cada pedido para imprevistos, que siempre hay.
Al final del día, me queda claro que un proceso como el nuestro, es una maquinita operada por personas (ojalá pronto puedan ser más maquinitas que hagan que las personas trabajen menos) y como cualquier maquinita, todo debe estar sincronizado y a tiempo para que funcione.
Las crisis:
Mi gran excel con cálculos perfectos se ha corregido una y otra vez en estas tres semanas, pero por fortuna los cálculos iniciales están bien y también el presupuesto (aunque algo elevado para este momento). Esta semana terminamos todas las compras, así que lo que queda es producir, etiquetar, empacar y celebrar.
Lety me decía hoy en la tarde que si alguien le hubiera dicho que algún día tendría una empresa exportadora de mermeladas, nunca lo hubiera creído. "¡Pues yo tampoco!" le dije, y juntas reflexionamos sobre nuestro crecimiento:
- El primer pedido para Alemania, lo hice junto con Martita en Cuernavaca, en la cocina de la casa y fueron 800 piezas. Me parecía una locura -dijo Lety.
-Y ahora tenemos una planta de 3 pisos, seis empleadas y un contrato de un contenedor que se va a Rusia -dije yo.
Ambas coincidimos en que lo más difícil de este primer gran pedido es el estrés mental, pensar en 24mil mermeladas, en cientos de horas de trabajo y en toneladas de fruta. Es muy desgastante. Sin embargo, cuando todo sucede un día a la vez, se vuelve gratificante.
Este contenedor nos ha dado la oportunidad de dar empleo a grandes mujeres, con vidas duras, maridos ausentes y pasados tormentosos, con hijos, con sueños, con fortaleza ejemplar. En la cocina nos enteramos de todo, es la gran terapia grupal.
Y esto es Happy Marmalades, una oportunidad, una nueva familia. Nuestros salarios superan el promedio de la región y esperamos que un día sean los mejores de la región.
Nuestro compromiso es preparar mermeladas con la mejor fruta, pero además cada frasquito está lleno de voluntad y agradecimiento de quienes los preparan.
¡Gracias Rusia, que sean muchos contenedores más!
Había recibido la noticia de nuestros distribuidores de que estaban negociando la recompra; me preguntaron varios datos, sobre todo la nueva capacidad de producción y, sin preverlo, un par de días antes de mi cumpleaños (el 11 de abril) recibí la confirmación de la venta: 11 pallets = 23,760 piezas de mermeladas de mango, papaya con piña, guayaba y maracuyá.
La noticia nos puso a celebrar en grande, pero también a hacer grandes hojas de excel para considerar los números. Lety, mi madre jefa de producción, estaba felizmente estresada pensando cuántas empleadas nuevas necesitaría para lograr cumplir con el cliente (y no dudo que se soñara nadando entre mangos) pero mi cabeza estaba en celdas de excel: 3 toneladas de papaya, 4 toneladas de mango, 25mil frascos y muchos miles de pesos.
Empezamos la producción el 1 de mayo, así que oficialmente estamos casi a la mitad de la producción si consideramos que la entrega será la 3a semana de junio.
Fue un proceso lindo contratar a cuatro nuevas empleadas, hacer sus uniformes, capacitarlas, pero al final del día el gran aprendizaje que tengo de esta "nueva etapa" es que las mermeladas son matemáticas.
Una tarde, en un pizarrón que tenemos en la cocina, donde anotamos los pedidos y pendientes, empecé a anotar números aparentemente sin sentido. Juanita me preguntó qué hacía y le expliqué que estaba haciendo el cálculo de cuántas cubetas de mango cabían en la camioneta.
Es como los problemas que nos ponían en la primaria, le dije, "Érika necesita transportar 1.5 toneladas de mango kent en una camioneta con una caja de 3m x 2m. Cada cubeta de 13 kilos mide 30cm de diámetro x 28cm de altura. ¿Cuántas cubetas puede Érika transportar en su camioneta?
Juanita lo entendió todo.
Estaban todas picando fruta, así que aproveché para explicarles que mi trabajo era calcular los ingredientes, los procesos, los tiempos, el número de personas que necesitábamos, los insumos para trabajar, etcétera. "Para mí las mermeladas son matemáticas, Juanita".
En el proceso actual, y en mi gran excel que me hace sentir orgullosa, tengo el cálculo de cuánta fruta, azúcar y demás ingrendientes lleva cada pieza de 280g de mermelada de cada sabor. Y tengo el dato además de cuánto tiempo se tarda en preparar cada olla y cuántas personas lo hacen y cuántos días de "reserva" tengo que considerar en cada pedido para imprevistos, que siempre hay.
Al final del día, me queda claro que un proceso como el nuestro, es una maquinita operada por personas (ojalá pronto puedan ser más maquinitas que hagan que las personas trabajen menos) y como cualquier maquinita, todo debe estar sincronizado y a tiempo para que funcione.
Las crisis:
- En nuestro proceso de contratación, la primera semana una empleada renunció. Drama. Nos retrasamos.
- La segunda semana fue 10 de mayo y todas nuestras empleadas, incluyendo a mi madre, son mamás con hijos en escuelas que presentaban bailables maravillosos para ellas, así que les dimos el día (los hijos de mi madre no bailaron nada). Nos retrasamos.
- La primera entrega de papaya llegó demasiado madura, San Miguel estuvo a 35 grados y perdimos más de 100 kilos. Nos sobraron piñas.
- La papaya llegó excelente en la segunda entrega, pero se acabó un día antes de lo previsto, así que las empleadas salieron temprano y nos quedamos con un día de producción a la mitad. Todas las empleadas se llevaron piñas.
- No cupieron en la camioneta las cubetas de mango (ese cálculo del pizarrón me abrió los ojos), así que contratamos un flete que no estaba contemplado en el presupuesto. Nos salimos de presupuesto.
- Varias noches, Lety terminó su parte del proceso muy tarde por la noche, así que contratamos una empleada extra por las tardes, que tampoco estaba en el presupuesto. Nos volvimos a salir de presupuesto. Pero mi madre sigue viva.
- El flete del mango no podía salir a temprano, de modo que al recoger la mercancía en Michoacán la planta del mango ya estaba cerrada. El mango llegó dos días despúes. Dos días de retraso.
- Y un largo etcétera.
Mi gran excel con cálculos perfectos se ha corregido una y otra vez en estas tres semanas, pero por fortuna los cálculos iniciales están bien y también el presupuesto (aunque algo elevado para este momento). Esta semana terminamos todas las compras, así que lo que queda es producir, etiquetar, empacar y celebrar.
Lety me decía hoy en la tarde que si alguien le hubiera dicho que algún día tendría una empresa exportadora de mermeladas, nunca lo hubiera creído. "¡Pues yo tampoco!" le dije, y juntas reflexionamos sobre nuestro crecimiento:
- El primer pedido para Alemania, lo hice junto con Martita en Cuernavaca, en la cocina de la casa y fueron 800 piezas. Me parecía una locura -dijo Lety.
-Y ahora tenemos una planta de 3 pisos, seis empleadas y un contrato de un contenedor que se va a Rusia -dije yo.
Ambas coincidimos en que lo más difícil de este primer gran pedido es el estrés mental, pensar en 24mil mermeladas, en cientos de horas de trabajo y en toneladas de fruta. Es muy desgastante. Sin embargo, cuando todo sucede un día a la vez, se vuelve gratificante.
Este contenedor nos ha dado la oportunidad de dar empleo a grandes mujeres, con vidas duras, maridos ausentes y pasados tormentosos, con hijos, con sueños, con fortaleza ejemplar. En la cocina nos enteramos de todo, es la gran terapia grupal.
Y esto es Happy Marmalades, una oportunidad, una nueva familia. Nuestros salarios superan el promedio de la región y esperamos que un día sean los mejores de la región.
Nuestro compromiso es preparar mermeladas con la mejor fruta, pero además cada frasquito está lleno de voluntad y agradecimiento de quienes los preparan.
¡Gracias Rusia, que sean muchos contenedores más!
Nuestra planeación inicial VS la realidad. Shit (ynmontondetonterías) happens
Y la bendición de que tus amigos vengan a etiquetar y a hacerte feliz en medio del estrés :)
Atrás Chayo, Lety, Juan, Juantita y al frente Mike, Luis David y yo mera. ¡Gracias amigos!
Comentarios
Publicar un comentario