Las ferias comerciales y todo sereno...

Inauguración del stand de México en la feria de Moscú 2016

Tenemos un socio en Europa, un par de hermanos mexicanos que viven en Alemania y comercializan productos de México. Fueron los primeros que creyeron en el proyecto internacional de Happy Marmalades y les tenemos un cariño especial sólo por eso.

Fueron a Anuga 2014 en Cologne, Alemania.

Fueron a Sial en febrero 2015 en París, Francia.

Fueron a Anuga otra vez en octubre 2015.

El resultado de las tres ferias: grandes contactos y muy buena aceptación del producto, pero ninguna venta. Me contaron mil historias con cada uno de esos grandes clientes, y todas terminaban en la misma frase: "el precio es muy alto". Así que yo terminaba en la misma reflexión "los europeos son muy pichicatos" (por no decir, pinchis codos).

La relación comercial entre los hermanos y HM se enfrió por varios meses. Llegaron a enviar muestras a varias cadenas comerciales y tuvieron citas con compradores en Viena, pero al final sólo vendieron a pequeñas tiendas que, por si fuera poco, pedían muchos requisitos.

Pero los hermanos fueron a Moscú hace un par de semanas.

Y volvieron con grandes contactos y muy buena aceptación.
Igual que en las otras.
Igualito. 

Personalmente estoy desilusionada de las ferias comerciales: no entiendo cómo funcionan y me frustra. ¿Cómo nos verán los clientes? ¿Qué percepción tendrán de la empresa a primera vista? Me gustaría que un gran comprador me explicara qué busca en esas ferias para entender qué nos falta y qué nos sobra. (Supongo que para responder estas dudas sirve ese prograa de MicroMentor que tanto me ha platicado Adolfo... Quién sabe, su formulario de registro es una pesadilla).

Mi experiencia en Miami en 2014 fue interesante pero no logré capitalizar la inversión: no creció mi conocimiento de los grandes compradores, no vendimos nada y, entre vuelos, stand y hospedaje nos gastamos un dineral. Lo único que celebro es que pude aprovechar la red de WeConnect International, una organización de mujeres empresarias y, gracias a eso, conseguimos el espacio en el WTC sin costo, además de un coctel muy mono con empresarios de Florida.

Las ferias comerciales y todo sereno... Me parece que este año dejaremos descansar el proyecto internacional y nos enfocaremos en México, ya estamos en más de 30 tiendas (vendiendo carísimo, según los europeos) y no me ha costado más que gasolina y uno que otro ticket de estacionamiento.